Septiembre es el mes del “renacer”. Después de los días relajados del verano, las vacaciones y un ritmo más pausado, este mes marca el retorno a la rutina. Es también el momento ideal para reflexionar sobre nuestros hábitos y reintroducir aquellos que nos hacen sentir bien tanto física como mentalmente. Retomar hábitos saludables en septiembre puede ser la clave para encarar el resto del año con energía y bienestar. Aquí te cuento cómo hacerlo.

1. Haz una revisión de tu estilo de vida

Antes de lanzarte a adoptar nuevos hábitos, es fundamental que reflexiones sobre tu situación actual. ¿Qué rutinas has dejado de lado en el verano? ¿Qué aspectos te gustaría mejorar? Puede ser útil hacer una lista de aquellos hábitos que te harán sentir bien y te ayudarán a mantenerte en equilibrio

Algunos aspectos a tener en cuenta pueden ser:

• ¿Cómo ha sido tu alimentación en los últimos meses?
• ¿Has mantenido tu rutina de ejercicio?
• ¿Cómo te sientes emocionalmente? ¿Has tenido momentos de estrés o desconexión?

2. Fija objetivos realistas y alcanzables

Uno de los errores más comunes al intentar retomar hábitos saludables es establecer metas poco realistas o demasiado exigentes. En lugar de intentar cambiar todos tus hábitos de golpe, prioriza aquellos que más impacto tienen en tu bienestar. Por ejemplo, cómo sabes que el ejercicio físico es fundamental para tu salud física y mental, puedes comenzar por reintroducir una rutina de entrenamiento simple.

Recuerda: menos es más. Es preferible adoptar pequeños cambios sostenibles en el tiempo, que intentar cambios radicales que puedan generar frustración o agotamiento.

3. Planifica tu alimentación

Durante el verano, es común caer en ciertos excesos alimenticios o relajar nuestra dieta. Septiembre es un buen momento para volver a una alimentación balanceada. Planificar las comidas es clave para no caer en la tentación de opciones poco saludables o rápidas.

Algunos consejos para una alimentación saludable:

• Reintroduce frutas y verduras frescas. Aumentar la ingesta de alimentos ricos en nutrientes es fundamental para recuperar energía y mejorar el estado de ánimo.
• Recuerda que tus comidas deben contener los nutrientes esenciales. En tu plato siempre fibra (vegetales) + fuente de proteínas (carnes, pescados, mariscos, derivados lácteos, legumbres) + fuente de grasa saludable
• Hidrátate adecuadamente. El calor del verano puede haber causado deshidratación. Asegúrate de beber suficiente agua y evita las bebidas azucaradas.
• Prepara snacks saludables. Las opciones caseras como frutas, frutos secos o yogur natural pueden ayudarte a mantener una dieta equilibrada.

4. Recupera el hábito del ejercicio

Si durante las vacaciones dejaste de hacer ejercicio, septiembre es la ocasión perfecta para volver a moverte. No tiene que ser algo drástico o de alto rendimiento desde el primer día. Lo importante es que encuentres una actividad física que disfrutes, ya sea caminar, nadar, practicar yoga o inscribirte en el gimnasio.

El truco para mantener el ejercicio en tu rutina diaria es incorporarlo de manera gradual. Empieza con sesiones cortas y ve aumentando la duración o intensidad conforme vayas recuperando tu condición física. Crear un calendario con días específicos para entrenar te ayudará a comprometerte con esta rutina.

5. Gestiona el estrés y mejora tu bienestar mental

El regreso a la rutina después del verano puede generar cierta ansiedad o estrés. Por eso, es importante incluir en tu plan de hábitos saludables prácticas que fomenten el bienestar emocional. Actividades como la meditación, la lectura, la escritura de un diario o simplemente tomarte tiempo para ti mismo pueden ser muy beneficiosas.

Si en el verano tuviste menos tiempo para el autocuidado, ahora es el momento perfecto para priorizarlo. El descanso y la relajación son tan importantes como la actividad física o la buena alimentación.

6. Establece un horario regular de sueño

Durante las vacaciones, es fácil descuidar el horario de sueño. Recuperar un buen ritmo de descanso es clave para que tu cuerpo y mente funcionen correctamente. Trata de irte a dormir y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Un sueño de calidad te permitirá tener más energía durante el día y mejorar tu rendimiento general.

7. Sé paciente y amable contigo mismo

El proceso de retomar hábitos saludables no es lineal, y es normal que enfrentes algunos altibajos. Lo más importante es no desanimarte si un día no cumples con lo planeado. Sé compasivo contigo mismo y recuerda que cada pequeño paso cuenta. La consistencia es más importante que la perfección.

Conclusión

Septiembre es el mes ideal para retomar el control de tu bienestar. Después del descanso veraniego, puedes reintroducir hábitos saludables de manera paulatina, con objetivos realistas y un enfoque balanceado. Al hacerlo, no solo estarás mejorando tu estado físico, sino también tu salud mental y emocional. ¡Este nuevo comienzo puede ser la oportunidad perfecta para que termines el año sintiéndote en plena forma!